La estrategia de China; Dominar el fútbol mundial

 
La alarma ya ha sonado, el fútbol chino está en expansión, y dentro de muy poco comenzará a hacer estragos por toda Europa.

El técnico del Ársenal, Arsène Wenger, ya lo avisó;

"El talento futbolístico de Europa no pasa desapercibido en China, poco a poco empezaremos a ver transferencias, salarios desorbitados y récords en la liga China". 



China, un país donde la selección nacional consuma fracaso tras fracaso, años de corrupción y cantidad de amaños en diversos partidos. Actualmente es penúltimo en el Ránking FIFA, por encima de las desconocidas Islas Feroe.

China no ha tenido nunca una tradición deportiva tal y como estamos acostumbrados en Europa, el fanatismo deportivo se lo lleva el Golf.

No obstante solo un líder puede concienciar a la población, tal y como presupone Arsène Wenger.

Ese líder es Xi Jinping, probablemente el mayor fanático del fútbol en el Imperio del Sol Naciente.

Su aspiración principal es organizar y lógicamente, ganar, una Copa del Mundo. Su filosofía se ha basado en concienciar a la población juvenil de la importancia del fútbol en las escuelas. Ha empezado a crear su imperio, fomentando la construcción de campos de fútbol e instalaciones deportivas para que los más pequeños aprendan a jugar en la escuela.


El dinero es su mayor aliado, gracias a una inyección económica la Súper Liga China está empezando a crecer.

Los derechos de TV para las temporadas que transcurren entre 2016 y 2020 ya están vendidos. 1.300 millones de dólares, 20 veces por encima del nivel actual.

A Xi le gustaría reinventar de nuevo la economía del país, su método está basado por un pilar básico, el fútbol y el dinero que da.

Le gustaría que se le diera la importancia que se le da en otros continentes del mundo, una gran masa de población centrada únicamente en los partidos de fútbol.

Un crecimiento liderado por consumidores de fútbol. El talento extranjero jugará un rol muy importante, pero está claro que para crecer, en este ámbito se necesitan dos cosas. “Creatividad” e “Innovación”. 

¿Y qué pasará con la corrupción que hace años golpeó al fútbol chino

Xi Jinping puso en marcha una guerra contra los sobornos, estableciendo suspensiones, multas y diversas prohibiciones, por lo que ese aspecto parece estar solventado.

Todo esto parece estar saliendo bien para todos, para todos menos para los golfistas, ya que por cada campo de fútbol que se crea, el gobierno cierra un campo de golf. Alegando que forma parte de una campaña de austeridad.

Los multimillonarios chinos ven con buenos ojos la nueva idea de Xi, por ello quieren ayudarle a traer a China la Copa Mundial de la Fifa.


Si eres seguidor del fútbol habrás podido ver como últimamente la Liga China ha hecho fichajes Europeos, gastando más dinero que los oligarcas rusos, dueños y señores de una de las franquicias más lucrativas del mundo, la Británica.

Se podrían discrepar algunas de las acciones llevadas a cabo por los millonarios chinos, sin embargo han empezado a golpe de talonario, y eso es muy difícil de parar. Gastar fortunas en estrellas extranjeras es uno de los métodos más eficaces que existen, ya que así te aseguras de que a la población les entra el gusanillo por ver el fútbol en casa.

Poco a poco las transferencias de jugadores a la Súper Liga China están aumentando, Jiangsu Suning, un equipo de mitad de tabla, dirigido por un simple minorista de electrodomésticos, fue capaz de fichar a Alex Teixeira, arrebatándoselo al Shakhtar Donetsk por 56 millones de dólares.

Otro caso fue el de Ramires, centrocampista que pertenecía al Chelsea, 36 millones de dólares tuvieron la culpa de que hiciera las maletas y se fuese a China.

El campeón de la Liga China y quizás algo más conocido, es el Guangzhou Evergrande, que fichó hace poco por 46 millones de dólares al delantero colombiano Jackson Martínez, procedente del Atlético de Madrid. Este club es propiedad del hombre más rico de China, Wang Jianlin.


Todos estos fichajes no se realizan para que los jugadores puedan retirarse con un aumento notable del salario, como actualmente pasa en la liga Americana. Estos jugadores se encuentran en su mejor momento. Encuentran en China un salario doblegado del que actualmente poseían en su anterior equipo.

Esto es solo el comienzo y como dijo Arsène:

En China hay suficiente capacidad económica y financiera para comprar toda una liga europea. No sé exactamente cuál es el alcance del deseo en China, pero está claro que deberíamos empezar a preocuparnos, ya que mientras Xi esté en el gobierno el efecto futbolístico chino seguirá creciendo. 

No es de extrañar que dentro de poco veamos un traspaso que supere fácilmente los 100 millones de dólares. 

El cielo es su único límite.